Más para la cocina

Mi suegra me regaló un marco antiguo que ya no usaba.

Y en la casa encontré un juego de cubiertos viejos de los dueños anteriores. Esta gente dejó toda clase de cosas acá. Ariana no desaprovecha nada.
Bue, cuestión que pinte el marco con los colores que van a la decoración de la cocina.

Y para hacer el fondo sólo saque un cacho de cartón de una caja y lo pinté.

Le hice unos detalles con marcador y simplemente le enganché el tenedor con un poco de tansa elástica que aseguré a la parte de atrás del cartón con cinta de pegar.

Y chau picho!

Cocina

Este es un copycat de este lugar.
En casa habían unas puertitas tipo persianas que eran del viejo banitory.

Para pintarlas elegí blanco y un celeste grisáceo. Para que no quede desprolijo delimite con cinta de papel.

Alto quilombo.
Y cuando se secó hice el otro color.

El segundo color, haciendo gala de audacia, lo agregué a pulso. Todavía no sé como hice para no hacer un despelote.
Finalmente le agregué los ganchos, que son unos viejos ganchos de cortina de ducha con aplique. Pasan perfecto por las endijas y el aplique hace que se traben.
Después, a colgar porquerías!

Por ahora andan dando vuelta. Pero cuando termine de remodelar la cocina van a colgar de la pared. Para eso hay que asegurarse de ponerle ganchos a las puertas y de asegurarlas bien porque van a llevar su propio peso más el de toda la mierda que llevan colgando.

Luminarias de botella

Bueno, esto no tiene mucha ciencia. Sólo tuve la suerte de mudarme a una casa en la que hay varios botellones y damajuanas vacías. Me limite a rellenarlas de luces de navidad y resultaron ideales para tapar un poco los cables del televisor. La foto no es muy buena, pero sirve para darse la idea. También se puede hacer agujeros a las botellas para sacar los cables (hay muchos tutoriales on línea sobre como perforar o cortar vidrio).

Más zapatillas

Bueno, se ve que me copé con las zapatillas. Yo cuando me cebo con algo no paro.

                                                          Compré este barniz al agua.

                                       
                                          Pincel, cinta de enmascarar.

                               
                                          Zapatillas de lona. Yo elegí estas pero pueden ser cualquiera.

   Y gibré.

                                     
                                         Cubrí la goma con cinta para no pasarme.

Y mezclé el gibré con el barniz. Ojo, se seca rápido, así que recomiendo ir preparando por tandas a medida que se va usando.

                                       
                                         Y después fui pintando las zapatillas con la mezcla.

Cuando la zapa sigue húmeda la espolvoreé con más gibré para que quede bien cubierta.

Dejé secar y sacudí el excedente. Después le di una capa más de barniz solo para que no se despegue todo.

                                                                 

                                                                        ¡¡¡LISTO!!!

Marineritas

Este es otro par de zapatillas que compré de oferta en mis vacaciones el verano pasado. Ahora veo que se usan mucho las zapatillas pintadas. También vi muchos modelos de estas zapatillitas clásicas pero con estampados originales. Yo le di a mi par un diseño marinero.

Con cinta de enmascarar marqué las rayas.

Y con pintura para tela azul pinté los espacios sin cubrir. Todo esto dentro del sector de adelante de la zapatilla que está delimitado por costuras.

En la parte del talón que también está delimitado por costuras hice lo mismo que adelante, sólo que como el área es más chica corté la cinta a la mitad para hacer rayas más finitas. 

 Cuando se secó saqué las cintas y como algunas quedaron un poquito desparejas, con un pincel finito y mucha paciencia las emparejé como pude. ¡Que tampoco soy perfecta, caramba!

 Repasé todas las costuras con pintura para tela roja. Otra vez con pincel finito y pulso (no tengo mucho, pero intento).

     Dejar secar. Nótese de fondo la botella de cosecha tardía de Cafayate. Esa noche terminó... Bueno, la verdad que no me acuerdo. Pero mi recomendación es pintar ANTES de tomar vino.

                           Ariana luce unas hermosas zapatillas ligeramente ridículas. Aplausos.

                                       Esperemos que se disipe la resaca en la hamaca paraguaya...

Pinchopatillas

Cuando me fui de vacaciones a Santa Rosa de Calamuchita encontré una zapatería que estaba liquidando y por 100 pe me compré dos pares de zapatillitas de lona. Ah, un lienzo en blanco para mamarrachear.
Este era uno de los pares:

Así que compré pintura para tela, cinta de enmascarar, pincel y tachas.














                                          Con la cinta cubrí la goma para no mancharla.

Y empecé a pintar.

                                                          (Una bellecitud)

Después le agregué las tachas. De esas que tienen piquitos atrás para atravesar la tela y que después se doblan. Me hice pelota los dedos. Mi recomendación es tener algo para pre perforar, por así decirlo, el lugar donde van a ir. Yo usé ese patrón, pero puede ser cualquiera (todas en la punta, el talón, los costados, con forma de pito, "puto el que lee mi zapato", etc).
Hay que asegurarse de que los enganches de las tachas estén bien doblados para adentro a menos que se quieran reventar un dedo.

                                       
                                           ¡Gualá! Lista para pegar patadas más dolorosas.

Hagamos enchastre

Cuando la gente normal tiene un rato libre lo aprovecha. Cuando yo tengo un rato libre podría hacer muchas cosas. Podría estudiar, hacer bicicleta para bajar el colesterol, limpiar la casa, armar las clases para mis alumnos con más anticipación, depilarme, crear un plan infalible para conquistar el mundo. Pero por algún motivo prefiero astillarme las uñas engarzando dijes en una cadenita, perforarme los dedos poniendo una tacha, salpicar el piso con pintura en aerosol. O dormir, por supuesto. Pero como escribir sobre mis siestas sería un embole, voy a publicar los adefesios que van saliendo de mis manos. Algunos robados de otros blogs, otros, hijos del aburrimiento propio.

Bue, vamos a hacer enchastre.